EL BELCÓN LUCI INFATIL SE QUEDÓ CON LA MIEL EN LOS LABIOS
Cae ante el Chipiona por 1 a 2 y se despide del campeonato que ya rozaba
C.D. Belcón Luci Feri Fanum: María, Lola, Patricia, Ángela, Natalia, Lucía, Laila, Mercedes y Helena
C.D. Chipiona: Esperanza, Ángela, Ana Isabel, Zayra, Mónica, Rocío, Raquel, Ainhoa y Olga
Goles: Primera parte: 0-1: Raquel (minuto 18)
0-2: Rocío (minuto 19)
Segunda parte: 1-2: Lucía (minuto 48)
Árbitro: Diego del Valle. Pabellón Municipal de Sanlúcar de Barrameda. Gran entrada.
Fue
una lástima. Y sobre todo cuando se mereció la victoria más que el
rival. Pero no pudo ser. Pocas veces se ha conseguido tanto con tan poco
merecimiento como lo obtenido en este partido por el Chipiona. Las
infantiles del Luci lo dieron todo en la pista: tuvieron innumerables
ocasiones pero la colosal actuación de la portera chipionera, los fallos
ante la puerta, los palos, los errores clamorosos del señor colegiado y
la falta de un poco de suerte evitaron que la victoria y con ella el
campeonato se quedara en Sanlúcar. Solo queda felicitar al rival por su
triunfo y levantar el ánimo de nuestras chicas por el gran trabajo
realizado esta temporada.
El
partido fue un monólogo sanluqueño. Las visitantes se limitaron a
verlas venir, dejar transcurrir el tiempo e intentar pillar alguna
contra. El dominio local no se veía reflejado en el marcador porque el
Luci no estaba fino de cara a portería. Además la portera chipionera
estaba impresionante. A ella le debe su equipo buena parte de su título.
Finalizaba la primera mitad cuando casi en su primera aproximación a
la meta de María, el Chipiona se adelantaba en el marcador. Fue un
mazazo para nuestras chicas que no entendían que su superioridad no
tuviera premio. Las chipioneras aprovecharon este momento de abatimiento
para tras un fallo defensivo local marcar el segundo. Después del
descanso aún más cerco a la portería visitante. Ocasión tras ocasión
local de manera que las rivales no pasaron apenas del centro del campo.
Pero no había forma. Cuando por fin llegó el premio de un gol ya era
demasiado tarde para remontar. Antes hubo un gol fantasma que el árbitro
no quiso ver y que a buen seguro habría cambiado el curso del
encuentro. Pero no pudo ser. Cuando se da todo lo que uno tiene no se
debe estar abatido. Hay que aprender de las derrotas para mejorar
siempre. Ánimo campeonas.
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